martes, 12 de mayo de 2020

¡No hay que borrar!



Hay que reconocer que todo se olvida Y no lo digo por Cristina sino por mí mismo. En este confinamiento Cris intenta no perder nada de lo aprendido y hace algunas tareas. Por ejemplo, con los eternos Cuadernos Rubio.

Cada día un poco y ya son muchos días así que los ha terminado. Como los hace a lápiz se me ocurrió decirle; -"Vamos a borrarlo para que los hagas otra vez" Un grave error que me echó en cara -"¡No hay que borrar!"

Es cierto. En el blog siempre he contando los logros de Cristina: Sumas con llevadas, Restas con llevadas... Incluso cuando vimos escribir por primera vez su nombre.

Cuando los releo de vez en cuando, me doy cuenta de la ilusión que nos hacía llego a la conclusión de cómo es posible que se me ocurriese borrar algo de lo que hace Cristina.

sábado, 9 de mayo de 2020

De sorpresa en sorpresa




Estoy organizando mis fotos antiguas: fotos en papel, diapositivas, negativos... Creo que ya poca gente se acuerdan que existieron. Entre mis fotos apareció la que preside esta entrada. La iba a titular "Primer día de Cristina en la guardería". Luego lo pensé mejor porque su título correcto sería: "Primera sorpresa de Cristina"

Porque la foto me hizo recordar que  en realidad fue el día que Cristina decidió que ya era hora de empezar el colegio, aunque todavía quedaban varios para el comienzo de curso, y la pillamos equipada para ello dispuesta a salir por la puerta.

A día de hoy, todavía Cristina nos sigue sorprendiendo.