viernes, 29 de noviembre de 2013

Imparable

Desde la parada del autobús del cole hasta el portal de nuestra casa hay apenas 300 metros y ninguna calle que cruzar. Se nos ocurrió probar si Cristina podría volver ella sola a casa.

Con un dispositivo de vigilancia digno de cualquier espía, los primeros días nos apostábamos para seguirla sin que nos viera.

Estas precauciones fueron del todo innecesarias Cristina se bajaba del autobús y volvía a casa como buena colegiala.

Ahora ya solo nos quedamos mirándola por la ventana, para comprobar que vuelve a casa con normalidad. Como cualquier otra persona, Cristina crece y madura a su propio ritmo, pero un ritmo imparable.


viernes, 22 de noviembre de 2013

Y ya son trece

Trece años cumple Cristina hoy viernes. Como no es superticiosa no tendrá ningún problema y se lo pasará muy bien en el colegio y en el resto de  actividades que tiene hoy.

Lo lleva preparando toda la semana porque ya nos avisó en la agenda de su cole que llevaría chuches para compartir con todos sus compañeros.

Así que Cristina ¡Muchas felicidades! y a disfrutar de este día.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Las etapas de la vida

Las  excursiones con Cristina van por buen camino, de hecho  no nos hemos perdido ninguna vez y además he empezado un nuevo blog para ir  contando nuestras peripecias, es este de aquí: Rutas de Cristina

En la última excursión además de disfrutar del paisaje otoñal y del aire libre tuve la suerte de disfrutar de la idea de la vida, según Cristina.

Nos volvíamos al coche para terminar nuestra excursión, la noche ya se nos echaba encima, e íbamos bastante relajados. Quizás por todo eso a Cristina le dio por pensar en voz alta: 

- "Dentro de 80 años seré abuelita" Ante mi sorpresa volvió a repetir: -"Largo, muy largo. Dentro de 80 años seré abuelita"

Yo no entendía a qué venía esa aseveración, así que le pregunté cómo iba a ser eso. Su respuesta: -"Primero bebé, segundo niña, tercero joven, cuarto mujer, quinto tía, después abuelita y último muerta".

Mi sorpresa crecía por momentos, y le pregunté qué era ella. -"Yo soy mujer"

Con un poco de miedo -Cristina nunca adorna la verdad- le pregunté qué era yo: -"Tú eres un tío"