martes, 4 de noviembre de 2014

Versiones de un clásico

Cristina todos los días hace un dibujo, está entretenida y además es una buena forma de ver por donde marcha su imaginación. Casi siempre tiene que ver con cosas que ha visto o que ha aprendido.

El otro día  se decidió a inventarse un cuento: "La otra historia de Caperucita Azul y un duendi"
El título  me creó varias dudas:
- "¿La otra historia? ¿Hay un cuento de caperucita azul y ahora es necesario contar otra versión?"
- "¿Duendi? ¿No será duende?"
La primera no me supo responder. La segunda me dejó claro que sí, era Duendi y además amigo de Caperucita.

Al día siguiente siguió escribiendo el cuento pero Duendi ya no volvió a aparecer, según ella porque se había convertido en el narrador. Hoja por hoja, hasta ocho en total, dibujó y escribió una pequeña aclaración sobre el dibujo.

Cada hoja que dibujaba, "La otra historia de Caperucita Azul" se iba pareciendo más y más al clásico cuento de su homónima roja. Pero con un par de diferencias: No había lobo, sino un ladrón. Tampoco abuela, pero sí abuelo.

Ni Charles Perrault, ni los Hermanos Grimm, se inventaron de la nada el cuento de Caperucita Roja. Más o menos hicieron lo de Cristina:  Cambiar ciertos detalles.