domingo, 22 de septiembre de 2013

Curiosidad

Día de paseo por el monte, nos volvíamos a casa después de hacer cima en el Larzabal, un pequeño monte cerca de Pamplona.

Cuando nos encontramos con una Amantis Religiosa que estaba devorando a su presa, según Cristina que la estuvo observando con detenimiento, era una mosca.

Los insectos son los únicos animales a los que Cristina no tiene ningún miedo. Estuvimos a punto de llevarnos la Amantis a casa pero no teníamos la logística apropiada y además estaba seguro que Cristina intentaría jugar con ella.

Un bicho de esas características suelto por casa puede avivar cualquier pesadilla así que la soltamos y cada uno siguió su camino.

Me gusta ver la curiosidad en los ojos de Cristina, porque por un momento sus pensamientos interiores quedan olvidados por lo que ve a su alrededor.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Llegó el día

Llegó el día tan esperado por Cristina: El comienzo de curso en su nuevo colegio. Días antes mi mujer y yo estuvimos hablando, porque yo era partidario de llevarla nosotros en coche y despedirla a la puerta de su colegio.

Mi mujer, en cambio, decía que ya tenía que empezar el curso yendo con sus compañeros en el autobús que les lleva y trae todos los días. Como es lógico ganó la opinión de mujer, pero yo hice un último intentó y pregunté a Cristina cómo quería ir al colegio ese primer día.

La respuesta no dejó lugar a dudas: -"¡En autobús!" Y al día siguiente quizás recordando mi pregunta volvió a decir: -"Quiero ir yo sola al colegio"

Y así comenzó su primer día de clase se fue en el autobús y nosotros nos quedamos en la calle diciéndole adiós.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Unas moras para una tarta





Todos los años por estas fechas buscamos un día para recoger moras. Esta vez Leyre no ha podido venir así que hemos ido Cristina y yo. Más tarde se nos unió mi hermana Aurora.

Fuimos dando una vuelta por el monte San Cristóbal, cercano a Pamplona, y recogimos algunos de estos frutos. Ya en casa cuando las saqué de la bolsa me encontré con un Tapaculo que naturalmente había recogido Cristina. Pero aparte de eso no cogió ni una sola mora.

Con las bayas recogidas ayer estuvimos haciendo una tarta, muy básica pero muy rica. Aunque Cristina me estuvo ayudando a prepararla con seguridad ni la probará. Pero al final lo más importante de todo será el tiempo que hemos pasado juntos.