La carencia de imaginación y la incapacidad de ponerse en el lugar del otro son dos dificultades que suelen tener las personas con autismo. Cristina las manifiesta pero va mejorando aunque sea por pillería.
Le gusta esconder cosas para que los demás no las veamos, bien porque le parece gracioso o bien porque si lo esconde se va a librar -por ejemplo- de hacer la tarea.
Los escondites que elige son siempre los mismos o tan evidentes que no hay peligro de que se libre de nada. Sin embargo he empezado a preocuparme. Casi todos los días hace un poco de tarea y necesita tres cosas: un libro para leer, un cuaderno donde escribir y el estuche con los lápices.
Cuando fui a a por ellos no encontré ninguno. Busqué en los escondites habituales y sólo encontré una de las tres cosas, esforzándome un poco más encontré la segunda, pero no los lápices que no pude saber dónde estaban.
Asombrado de su esfuerzo y de su buena idea de esconder por separado los objetos dudé qué hacer: felicitarle o castigarle. Una difícil decisión. Finalmente encontré otro estuche y le dije a Cristina: -"Hoy estaremos más tiempo haciendo la tarea" De forma inmediata fue a buscar los lápices y así librarse de un rato más trabajando.