miércoles, 22 de diciembre de 2010

Ya es Navidad

Ya es Navidad. Cristina -mi mujer- ha preparado un nuevo vídeo con lo mejor de estas fiestas: El Belén, el árbol, los Reyes Magos y los regalos que dejan, pero sólo a los que hayan sido buenos. Cristina seguro que está entre estos últimos. Ojalá, todo el mundo que entréis a leer el blog estéis en la misma situación que ella.

Y los que estamos con dudas de nuestro comportamiento, seguro que todavía podemos aprovechar los días de Navidad para hacer algo de lo que teníamos que haber hecho durante todo el año, y así evitar el carbón.



Cristina y toda su familia os deseamos una Feliz Navidad

viernes, 17 de diciembre de 2010

Aurora y sus sobrinos

Hoy es el cumpleaños de mi hermana Aurora (Aurorita, Auris...), nos ha invitado a merendar así que iremos a casa de mis padres a felicitarla y a merendar a su costa.  Cristina y el resto del batallón de sobrinos ha tomado por costumbre jugar en su habitación y ella aguanta sin queja la invasión.

Por eso cuando en una ocasión estando en casa de mis padres, me había olvidado de Cristina durante un buen rato y,  no viéndola cerca, supuse que estaba en la habitación de Aurora.

Cuando entré se me quedó mirando -empecé a sospechar- y más cuando me di cuenta que una ligera niebla cubría la habitación. Me acordé entonces  del mechero que mi madre deja en la cocina y que Cristina coge sin preocupación alguna.

Impulsivamente miré por toda la habitación buscando las llamas que producían ese supuesto humo. El olor que había en la habitación me hizo entrar en razón, no era de humo, era bastante más agradable. Lo entendí enseguida cuando descubrí el bote de desodorante de Aurora casi vacío cerca de Cristina y que  había pulverizado por toda la habitación.

Dejé el bote en su sitio, saqué a mi hija de la habitación y pensé que Aurora no echaría de menos la cantidad que faltase en el bote. Si la echó de menos ahora se enterará quién lo malgastó. Pero no creo que este secreto le haga perder la sonrisa.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Demasiados síntomas

Temprano por la mañana, Cristina ya está casi preparada para irse al cole, pero antes de salir le dice a su madre:
-"Mamá estoy malita" Y empieza a enumerar sus síntomas mientras se va tocando la parte del cuerpo afectada: "Me duele la barbilla, me duela la garganta, me duele la tripa, me duele la cabeza" Y para terminar: "Tengo cacas blanditas"

Por suerte, ya nos habían dicho desde el cole que estaban estudiando las enfermedades y sus síntomas. Así que mi mujer no le creyó y mandó a Cristina al colegio como cualquier otro día.

Uno solo de esos síntomas hubiera bastado para alarmar a su madre. Pero todos juntos sonaba increíble. Pero no se lo vamos a decir porque aprende demasiado rápido.