De nuevo estos Sanfermines hemos ido recorriendo Pamplona parándanos en todas las estatuas humanas para que Cristina después de echarles una moneda se hiciera una foto con ellas.
Ella encantada y las estatuas -que cada vez son más humanas- también.
Ella encantada y las estatuas -que cada vez son más humanas- también.
Y tienes toda la razón parecían muy humanas...
ResponderEliminarme encanto lo sinpatica que esta cristina,lo mejor es como lo cuenta Fernando.Sois unos padrazos.......
ResponderEliminar¡Hay que ver que altura tiene Cristina ya es toda una señorita! Vistas todas las estatuas juntas en las fotos agradan pero dispersas por la calle y quietas -más bien rígidas- me inquietan.Un abrazo.
ResponderEliminarLindas fotos y Cristina cada vez más alta y más guapa.
ResponderEliminarCariños,
Rosio