viernes, 10 de enero de 2014
Alegría recuperada
A Cristina le gusta mucho escuchar música, no tiene muy claro su estilo porque sus gustos van desde Miliki hasta Lady Gaga, pasando por Gloria Gaynor o Hanna Montana, antes de convertirse en Miley Cyrus.
Como es una chica prevenida tiene dos aparatos de este tipo -por si a uno de ellos le falla la batería- y los dos siempre deben estar dispuestos a utilizarse. Por eso el otro día cuando fui a darle las buenas noches me señaló uno de ellos y me dijo, un tanto compungida: - "Papá, no funciona".
Sin mucha esperanza se lo cogí y me lo llevé para comprobar qué le ocurría y no paré de mirarlo por dentro y por fuera hasta encontrar lo que ocurría y solucionarlo.
Excesivamente orgulloso de mi éxito se lo devolví esperando su agradecimiento, por las justas le conseguí sacar un "gracias", da igual, porque le resolví su gran problema y la alegría le volvió a desbordar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Pues muy orgulloso que tienes que estar, porque si me pongo yo a reparar algo, acabaría a saber como, lo importante, es que le has devuelto a poner la sonrisa en su cara, y un gracias, también es un gracias. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Releante, el resultado final mereció la pena. Un abrazo. Fernando.
EliminarFernando, y ahora cuéntanos qué has hecho con las piezas sobrantes.
ResponderEliminarHola Rafael, no sobró ninguna pieza, cosa sorprendente, además si lo agitas tampoco se oye que haya quedado nada suelto...
EliminarPues enhorabuena por solucionarle las pequeñas cosas y fuerza para solucionarle las grandes. Un saludo
ResponderEliminarHola, acabo de conocer tu blog, y me ha gustado mucho. Me quedo por aquí, y te invito al mío. Un abrazo
ResponderEliminarhttp://dondelasemocionesnosllevan.blogspot.com.es/