Cuando llegamos al pueblo para pasar las vacaciones nos dieron la sorpresa de que habían arreglado nuestra calle, y había pasado de ser un gran bache con trozos mal asfaltados a ser una perfecta pista de patinaje.
El primer día intenté enseñar a Cristina a andar en bicicleta, al principio pensaba que le gustaba porque estuvimos bastante rato dando vueltas. Al final se cansó y se bajó de la bici dejando mis esperanzas y mi espalda un poco maltrechas.
Pero a renglón seguido encontró un patinete que teníamos abandonado y que jamás había utilizado. Y con él se ha divertido todas las vacaciones, cuando el tiempo lo permitía.
El problema era que sin decirnos nada cogía su patinete y salía sola. Iba y venía a lo largo de la calle y cada vez más lejos. Yo me quedaba en la puerta y la miraba, no muy tranquilo por los coches que pasaban. Pero supongo que de vez en cuando habrá que darle alas, en este caso ruedas, para ver cómo se comporta.
Mi agradecimiento al Ayuntamiento de Cortes por arreglar la calle, sin ellos saberlo, han contribuido a la diversión y educación de mi hija.
El primer día intenté enseñar a Cristina a andar en bicicleta, al principio pensaba que le gustaba porque estuvimos bastante rato dando vueltas. Al final se cansó y se bajó de la bici dejando mis esperanzas y mi espalda un poco maltrechas.
Pero a renglón seguido encontró un patinete que teníamos abandonado y que jamás había utilizado. Y con él se ha divertido todas las vacaciones, cuando el tiempo lo permitía.
El problema era que sin decirnos nada cogía su patinete y salía sola. Iba y venía a lo largo de la calle y cada vez más lejos. Yo me quedaba en la puerta y la miraba, no muy tranquilo por los coches que pasaban. Pero supongo que de vez en cuando habrá que darle alas, en este caso ruedas, para ver cómo se comporta.
Mi agradecimiento al Ayuntamiento de Cortes por arreglar la calle, sin ellos saberlo, han contribuido a la diversión y educación de mi hija.
Si al final vamos a tener que mandar emails de agradecimiento por facilitar el desarrollo de Cristina! jajaja :)
ResponderEliminarPues mira, si hace falta, si, encantada.
Me alegro que haya encontrado algo nuevo y que le guste. Y ... el dejarles volar hasta la esquina es ley de vida :)
Ya aprenderà a andar en bici amiga! Hay gente grande que todavìa no sabe. Què feliz!!!! Un beso
ResponderEliminarEsa es mi espinita, que Ginés monte en bici, pero sin las ruedas de atras, no hay manera.
ResponderEliminarPero supongo que todo a su tiempo, sin prisa, pero sin pausa
Besitos para ti y la familia
Me gusta mucho leer este blog sobre la vida de Cristina, uno se emociona cuando nuestro hijo ha tomado interés en algo como una simple patineta...los vemos felices y sentimos felicidad, enhorabuena por ella
ResponderEliminarBienvenido el asfalto (o mejor dicho ya era hora!!! es que estoy reivindicativa) y me alegro mucho por Cristina. Un patinete es muy parecido a volar.
ResponderEliminarBesos a todos.
Que bien por Cristina, con J nada que ver. En navidad pidió una bicicleta y solo la ha usado dos días desde navidad y una patineta, ni la miraria. Bueno pensándolo bien, yo tampoco pues mi balance no es muy bueno que digamos, jajaja.
ResponderEliminarGracias por todos los comentarios. Así como nos ha sorprendido cogiendo el patinete,seguro que un día nos sorprende montándose en la bici y empieza a pedalear. Y como Cristina vuestro hijos también. Muchas veces lo único que tenemos que hacer es estar a su lado.
ResponderEliminarUn abrazo. Fernando.
¡Qué bien lo del patinete!, un bravo por Cristina.
ResponderEliminarFernando, te copio el mensaje que he dejado para ti en mi blog:
Fernando, ¡me alegro mucho de que te vaya gustando!!! Lo que has visto es el foro donde se van colgando los textos antes de comenzar la edición... El número sale el primer lunes de mayo, ya todo montado en formato revista y precioso.
!!!!!Tengo unas ganas!!!!!!!!!!!!
Ah, también irán algunos vídeos, y contamos con el que preparó Cristina.
Besotes.
estoy de visita de viernes!
ResponderEliminarbuen finde
beso enorme!