Sin embargo lo intentamos. Primero Leyre y luego yo, nos tomamos el líquido, nos enjuagamos la boca y lo escupíamos, todo con mucho teatro para mostrarle a Cristina lo divertido que era y que en realidad no se bebía.
Le tocó el turno a Cristina -y con la mayor de mis sorpresas- lo tomó, se enjuagó y lo escupió, luego fue a secarse rápidamente la lengua con un trapo.
Desde ese día, cada vez con menos reticencia, se enjuaga la boca con ese líquido rojo y de sabor a fresa.
Lo que jamás nadie había conseguido, un simple enjuague bucal ha sido capaz. Seguro que al fabricante no se le ha ocurrido publicitarlo así.
Que sorpresas que no dan estos chicos, pasales el dato pero cobrales derechos de autor.
ResponderEliminarCariños,
Rosio
A nosotros nos pasa igual, con algunas cosas de pronto cede y no sabemos por qué. A veces es imitación de la televisión, algo que ven y les gusta, se sienten identificados y prueban... No se qué es lo que consigue que cedan. Si lo supiera mi hija tomaría leche jajajjajaja
ResponderEliminarBesotes.
Javier tampoco prueba la leche desde el biberón, que cosas no??
ResponderEliminarEn cuanto al enjuague nosotros todavía estamos en la fase de que no se trague el agua al lavarse los dientes, se parte de risa el tio cuando nos ve a nosotros hacelo, pero no hay manera siempre se la traga...
Un beso a Cristina esta hecha una campeona
Hola Fer gracias por tus palabras estab medio ocupado y descuide un poco el blog espero se encuentren bien desde aqui mi lugar en el mundo un abrazo
ResponderEliminarCLA AHI 20DIEZ
Es estupendo, cada dia nos sorprenden con algo nuevo.
ResponderEliminarUn beso para todos