Todas las semanas Cristina acude a clases de Logopedia. Este último mes cada vez le cuesta más. La semana pasada pensé que no conseguiría sacarla de casa, se empeñó en que no quería ir. Al final, fue su madre la que consiguió convencerla.
Cuando salió de casa iba tan contenta por la calle y, según Raquel su logopeda, estuvo toda la clase feliz y muy trabajadora.
El martes pasado se me ocurrió otra cosa para que quisiera ir. En el cole le están enseñando las horas. Por la tarea que trae vemos que es capaz de decir cuando son las horas en punto y cuando son las medias.
Así que le dije: -"Cristina, hoy vamos a ir con Raquel..." Inmediatamente me miró, torció el gesto, y ya me iba a lanzar su "No" más contundente.
Pero entonces yo seguí con la frase: -"... pero iremos a las 5 en punto." Entonces se relajó, y los argumentos que tuviera para negarse se esfumaron al momento.
Cuando llegó la hora le dije que eran las 5 en punto y nos fuimos sin ningún tipo de problema.
Ella va aprendiendo cosas nuevas como las horas, pero yo también tengo que aprender a meter en su mundo todas esas nuevas cosas. Antes, valía con órdenes cortas y sencillas, pero cada vez más las órdenes tienen que ser razonadas con ella.
Cuando salió de casa iba tan contenta por la calle y, según Raquel su logopeda, estuvo toda la clase feliz y muy trabajadora.
El martes pasado se me ocurrió otra cosa para que quisiera ir. En el cole le están enseñando las horas. Por la tarea que trae vemos que es capaz de decir cuando son las horas en punto y cuando son las medias.
Así que le dije: -"Cristina, hoy vamos a ir con Raquel..." Inmediatamente me miró, torció el gesto, y ya me iba a lanzar su "No" más contundente.
Pero entonces yo seguí con la frase: -"... pero iremos a las 5 en punto." Entonces se relajó, y los argumentos que tuviera para negarse se esfumaron al momento.
Cuando llegó la hora le dije que eran las 5 en punto y nos fuimos sin ningún tipo de problema.
Ella va aprendiendo cosas nuevas como las horas, pero yo también tengo que aprender a meter en su mundo todas esas nuevas cosas. Antes, valía con órdenes cortas y sencillas, pero cada vez más las órdenes tienen que ser razonadas con ella.
Eso es verdad, aprendedo a la vez, a veces nos cuesta, pero de repente aparece una lucecita que nos dice donde podemos apoyarnos. Esta vez a sido la hora, otro dia sera otra cosa.
ResponderEliminarUn saludo para la familia. Besitos
Esto es más difícil que estudiar una carrera. Es tener la mente abierta para inventarse un conejo y sacarlo de la chistera, en el momento adecuado, Voila!!! Parece fácil verdad? Pues no lo es en absoluto. Te comprendo perfectamente. Y la cara de tonto que se te queda cuando con un sencillo recurso consigues lo que ni imaginabas... ¿Era así de fácil y yo loca pensando cómo lo iba a hacer? Nos hacemos especialistas en nuestros hijos. Cada día.
ResponderEliminarUn beso a todos.
Fernando
ResponderEliminarQue buena tu idea y que fácil se hace cuando le damos en la tecla...con San también a veces pasamos de tamaño berriche a ir sin problemas, sólo con una ocurrencia nuestra! Que buena idea! Que linda está Cristina!! Besos
Hola, lo cierto es que he aterrizado aqui por casualidad, bueno estaba buscando blogs del tema porque yo tambien soy madre de un peque especial.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leer vuestro blog y me habeis animado a seguir con el mio, pues no le veia mucho valor, pero si acabo soltando stress y hago algun amigo me doy por satisfecha.
Gracias por estar ahi.