Miguel es un asiduo lector de este blog, él también escribe dos blogs que merecen la pena visitar: tufisio.net y el Bosón de Geeks
En este último publicó el otro día una entrada relacionada con películas de cine que me hizo recordar la primera vez que fuimos con Cristina a ver una película.
Fue para ver "Buscando a Nemo". Hacía bastante tiempo que la habían estrenado y de hecho ya la habíamos visto en DVD. Pero llegó al cine de nuestro barrio. Pensábamos que era el momento adecuado: una película que le gustaba y además al lado de casa.
Todo parecía ir bien hasta que ya no aguantó sentada, se levantó y se puso a andar por los pasillos. Y de pronto se dio cuenta que podía subir al escenario y observar la película desde ahí.
Y así fue nuestro paso por la gran pantalla: Corriendo tuve que subir detrás de ella y atravesar todo el escenario para atraparla y bajarla de allí. Para luego salir del cine bastante apurados.
Hasta hace un par de años no volvimos a llevar a Cristina al cine. Después de mucho tiempo y otras travesuras similares, pienso que no fue para tanto y que la escena que pudo ver el público asistente no pasará a los anales cinematográficos.
Muy buena anécdota, si señor. Lo que sí tienes seguro con Cristina es que no te aburres,siempre va a haber una forma nueva de que te sorprenda ^_^
ResponderEliminarGracias por la mención a mis blogs, me alegro de que te gusten :)
¡Saludos!
Nosotros tuvimos una experiencia similar con Javier, Belén aguanta fenomenal en el cine desde que cumplió los dos años y la llevamos por primera vez, le encanta. Y este año en Semana Santa después de estar dos días sin apenas poder salir por la lluvia se nos ocurrió llevarles a los dos a ver Tiana y el sapo, Javi aguantó lo que le duró la bolsa de gusanitos, jajaja, la próxima vez se la llevaremos más grande.
ResponderEliminarUn beso
Diego ya aguanto 1 hora sentadito viendo La era de hielo, por suerte la pelicula dura hora y media, la otra media hora estuvo jugando con otro niño en la primera fila de butacas, como era cine inclinado no molestaban a ninguna persona.
ResponderEliminarQue bueno que ahora Cristina tiene mejor resistencia jijiji
La verdad que la ida al cine fue todo un tema hasta que comio todo sus papa fritas y las palomitas genial, luego era un recorrer por todo el pasillo salimos antes de tiempo, eso fue el año pasado este año no probamos todavia, besos linda historia
ResponderEliminarA quién no le dió-alguna vez-ganas de irse, o porqué no, meterse en la pantalla? confieso que he debido salir afuera, ya que, algunas películas,parecían "atraparme". Es una sensación física, casi real.
ResponderEliminarNosotros estuvimos el año pasado y hasta que duraron las gominolas y luego encima mio contando las luces de las escaleras.
ResponderEliminarEste año estamos esperando a que salga la tercera parte de Toy Story pues es fan numero 1 de las anteriores, ya veremos.
Tardè mucho tiempo en llevar a Tomàs. Recièn el año pasado, que tenìa 7 lo llevè y no tuvo problemas. Siempre tuve miedo con los ruidos, las luces, etc.
ResponderEliminarVamos a un cine que no cobran mucho y pasan buenas pelis. La ùltima que fuimos a ver fue UP! y le encantò. Chequeo si le gustarà o no la peli pasàndole el trailer. Nemo le diò miedo por el tiburòn jajaja
ja,ja,ja Fernando ,desde luego con Cristina no os aburrireis,aun yo no he llevado a Celia al cine ,porque en la fiesta de su guarderia hace un año me paso algo parecido y casi nos tuvimos que ir corriendo,pero no creo que tardemos mucho en intentarlo ,ya te contare.
ResponderEliminar¡qué bueno, Cristina!, estaría intrigadísima con la gran pantalla...
ResponderEliminarNosotros por ahora no lo hemos probado, salvo en las pelis del Planetario -la primera en Pamplona!!!!-, que son cortitas y muy espectaculares.
Besotes :)
Muchas gracias a todos por visitar el blog.
ResponderEliminarMiguel, gracias a ti por dar a conocer un poco más el blog de Cristina. Fernando.