martes, 10 de enero de 2012

Toma de decisiones

Muchas veces nos acercamos a comprar con Cristina al supermercado, naturalmente se le antojan bastantes cosas para meter en el carro, y más en estos días donde las tiendas han estado preparadas para que todos consumamos lo más posible.

Cristina mira los expositores y cuando quiere algo lo pide, a veces toca comprarlo y otras no, casi siempre se queda conforme.
Pero cuando ya hemos cogido algo que ella quería y pide otra cosa le pongo en un compromiso:
- "Cristina, sólo una cosa. Elige una de ellas."  La gran decisión a tomar -por ejemplo- puede ser elegir el sabor de los petitsuiss, o entre pipas y pistachos.

Sopesa en silencio las opciones y, finalmente se decanta por una. Puede que más adelante vea otra cosa que también le gusta y tendremos que repetir el proceso. Al final de la compra yo seré más pobre, pero ella se habrá enriquecido un poco más.

4 comentarios:

  1. Buenos días Fernando. Más que un intercambio comercial me parece que haces una buena inversión con alta rentabilidad.Un abrazo.

    A este cabezón le han dicho;" La inscripción de tu blog en el directorio está siendo revisada." esperaré pues. No hace falta estar inscrito en el concurso, basta que el blog esté validado -que dicen- por ellos en la blogoteca para poder votar creo haber entendido.

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  2. esuna muy buena forma para enseñar a tomar decisiones... hay mucha gente a la que le cuesta, incluso de adultos a veces no sabemos como escoger...

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  3. Fernando, no me creo que luego tú no piques pistachos. ¡Qué bueno es que haya niños para dar una alegría a las muelas...!
    Un abrazo a los 4

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  4. Sin duda estas decisiones le estan favoreciendo mucho. Es un encanto!!!Besos

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