viernes, 8 de junio de 2012

Llamando la atención

Cuando decidimos que ya era hora que Cristina hiciera su Primera Comunión nos fuimos a la iglesia del barrio para hablar con el párroco.

No estábamos muy seguros de cómo tendría que ser la ceremonia. Una niña ya tan grande como Cristina no pegaría mucho con unos niños de 8 años, ni tampoco nos parecía bien que la hiciera ella sola porque -pensábamos- llamaría mucho la atención. Casi nos decantábamos por una celebración con la familia y poco más.

El cura que nos atendió me parecíó que era la primera vez que se encontraba con un caso como el nuestro. Sin embargo tenía las cosas más claras que nosotros y también debió pensar que llamaría la atención: -"Tiene que hacer la Comunión en la Misa del Domingo, porque será un ejemplo para los demás y beneficiará a toda la Parroquia".

Así que todos los feligreses que pensaban que iban a una misa más, se encontraron con una niña -bastante crecidita- que hacía su Primera Comunión arropada por toda su feliz familia. Ahora sólo queda que el Párroco acertara en su vaticinio.

2 comentarios:

  1. Seguro que ella estaría contentísima. Un besazo.

    ResponderEliminar
  2. El que llama la atención es el padre, por bien "plantao". (Bueno, en el restaurante creo que también la llamó después de tomar la copa 23).
    Un abrazo.

    ResponderEliminar