lunes, 27 de junio de 2016
Felicidad contagiosa
Por fin llegó el último día de clase. Aunque Cristina va muy contenta al colegio el final de las clases lo estaba esperando con ansiedad.
Su madre y yo le estábamos esperando en la puerta, hablando de cosas serias. Pero se nos cambió la cara cuando la vimos aparecer con su eterna sonrisa, pero esta vez, casi se le escapaba una carcajada por la alegría que sentía.
Tanto nos contagió su alegría que nos pusimos todos a dar saltos de felicidad en el dintel de la puerta.
La felicidad de Cristina es contagiosa, seguro que ella no se da cuenta pero hacer felices a los demàs es una de las cosas que mejor hace.
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Qué grande y guapa está!! Aun recuerdo cuando descubrí el blog hace años y tuve claro que la programaciòn de mis oposiciones estaría basada en su caso. Saqué la plaza hace tres años, y cada vez que veo mi programaciòn y leo "Cristina", me acuerdo de esta niña tan especial! Un beso! Lola.
ResponderEliminarGracias Lola, por seguir visitanto el blog de Cristina. Un abrazo.
EliminarQue alegría volver a saber de vosotros y seguir comprobando esa felicidad contagiosa. Un abrazo a todos.
ResponderEliminarQue alegría volver a saber de vosotros y seguir comprobando esa felicidad contagiosa. Un abrazo a todos.
ResponderEliminarGracias Rocío! Espero que nos sigamos leyendo.
EliminarUn abrazo. Fernando.
Me alegro de saber de vosotros. un abrazo desde Sevilla
ResponderEliminarHola Reyes, gracias a ti por visitarvel blog
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