Muchos entran a la cancha con la misma pierna, otros no pisan las líneas blancas, otros antes de sacar la pelota se atusan el pelo, se golpean las zapatillas, miran siempre hacia el mismo sitio... Algunos sólo tienen una de estas costumbres, otros tienen varias que repiten siempre y además en el mismo orden.
Los locutores de la tele dicen que todos estos rituales "dan seguridad al jugador". Que es lo mismo que nos dice el especialista que visita regularmente a Cristina, cuando le decimos, por ejemplo, que le gusta tener algunos juguetes colocados en el mismo sitio y muchas veces se enfada si se los cambiamos.
Todas esas manías parecen en ocasiones sin sentido, en el caso de Cristina algunas han ido desapareciendo por sí solas, mucho tiene que ver que no le hemos dado gran importancia.
Además, si ante miles de personas, todo un jugador profesional de tenis es capaz de representar toda una serie de extraños y precisos movimientos, sólo porque piensa que le van a ayudar a ganar con más razón lo tendrá que hacer mi hija para enfrentarse a un mundo que muchas veces no entiende.
Fernando, tenés razón!!!! A Guille le encanta el tennis, asiq sé a lo que te referís.
ResponderEliminarPor lo de los juguetes, a mi me pasa ahora, si yo los dejo ordenados de una manera, los chicos juegan y después Guille los junta, con ayuda de los chicos, yo me enojo si los pone en otro lugar. No digo nada, xq sé lo ridículo de mi sentimiento, pero es una cuestión de control, de saber dónde estan, etc.
Un abrazo!
Muy reflexiva entrada Fernando! Así es, las manías, rituales y estereotipias son partes del ser humano, tod@s los presentamos en mayor o menor medida, las necesitamos para desenvolvernos en este medio tan difísil. Saludos. Carmen
ResponderEliminarEs cierto Fernando mis hijos juegan tenis y paddel y si que conozco lo que decis, uno de ellos si ganaba el siguiente partido tenia que jugar con el mismo equipo o sea su misma remera, media y ..... creo que todos tenemos un poco de rituales, besos
ResponderEliminarTienes toda la razón, nunca me había parado a pensarlo.
ResponderEliminarSi me dicen hace un mes que de repente Javi no volvería a jugar con sus cubiletes azules, no lo hubiese creido, y si los ha dejado, se los doy y no los quiere, y hasta hace poco no se separaba de ellos!!! Poco a poco subiendo escalones.
Un beso
Parece que nos has estado escuchando, Fernando.
ResponderEliminarEl otro dia, comentabamos con unos amigos , las manias que tenia Asier de colocar los muñecos encima de la cama, y yo acto seguido afirme que hasta a mi el orden exacto de muchas cosas si me las muven me molesta.
Somos animales de costumbres .