Su discurso en esta Fundación se puede leer íntegramente aquí , pero a mí me gustó mucho el siguiente párrafo:
Por otro lado, vosotros sois también testigos del bien inmenso que constituye la vida de estos jóvenes para quien está a su lado y para la humanidad entera. De manera misteriosa pero muy real, su presencia suscita en nuestros corazones, frecuentemente endurecidos, una ternura que nos abre a la salvación. Ciertamente, la vida de estos jóvenes cambia el corazón de los hombres y, por ello, estamos agradecidos al Señor por haberlos conocido.
Unas palabras preciosas y de verdad...
ResponderEliminarBss
Juana
¡Te he dejado un premio en mi blog! Un abrazo :)
ResponderEliminarBuenos días Fernando. Sabiduría que se destila de la experiencia. Un fuerte abrazo.
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