Mi amigo Javier en su blog
Cosas de Cumbres -uno de los mejores que he leído- publicó hace un tiempo la entrada "
Progresar". En ella recuerda el párrafo de un libro de Albert Espinosa:
“No me había percatado que al subir tantas cuestas nos habíamos situado en una elevación privilegiada. A veces, en la vida pasa lo mismo: la dificultad de la pendiente te hace olvidar que no paras de progresar y de subir”.
En ocasiones Cristina se porta mal o no hace lo que queremos, se enfada con nosotros y nosotros con ella. En estas ocasiones difíciles nos cuesta pensar todo lo que hemos progresado con ella, pero lo realmente difícil es pensar que seguimos progresando. Supongo que de vez en cuando es bueno pararse y echar la vista atrás para ver el camino avanzado.
Preciosa reflexión. Es cierto, cuando todos los días son una batalla constante, no nos ponemos a pensar todo aquello que hemos avanzado.
ResponderEliminarCariños,
Rosio
Hola papá de Cristina, soy Marta la mamá de Helena, me gustaría mucho poder contactarte privadamente para intercambiar impresiones, si por favor puedes escribirme a mplcorreo@hotmail.com te lo agradecería muchísimo. Un gran saludo y un beso muy grande a Cristina.
ResponderEliminarclaro que si, tengo clarisimo solo leyendote que lo estais haciendo fantasticamente con Cristina. Ella tiene mucha suerte de teneros y viceversa. Es muy bonito ir leyendo como avanzais juntos... un abrazo!
ResponderEliminarNi lo dudes, Fernando. Tu mujer y tú sois unos auténticos sherpas de la vida. No saldréis en el Guiness, pero cada día batís una marca irrepetible.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Gracias! Supongo que hasta un blog -el tuyo o el mío- es también un ascenso continuado: a veces se pierde la perspectiva, pero también hay ocasiones en las que la altura ofrece paisajes magníficos.
ResponderEliminarUn abrazo,
Javier