Por culpa, o quizás, gracias a la crisis ahora ahora voy al trabajo en bicicleta. Siempre que me voy Cristina está desayunando medio dormida, así que lo único que me dice de forma casi ininteligible es: -"Adiós papá"
Pero ese día ya había terminado su desayuno y parecía haber dormido bastante bien porque se le notaba muy animada. Como pasaba por delante de la puerta le pedí que me la abriese para que yo pudiera salir con mi bici.
Y antes de cerrar la puerta me despide con la siguiente frase: -"Cuidado papá, no caigas" cerrando la puerta a continuación. Me dejó en el rellano con la sonrisa en la boca y pensando que hiciese lo que hiciese ése ya había sido un gran día.
¡Y tanto, Fernando! ¡Un día grandioso y luminoso!
ResponderEliminarPor cierto, la foto es de concurso.
Un abrazo.
que dulzura de niña...
ResponderEliminarBuenos días Fernando. Manifestar el amor a través del cuidado es un extraordianario signo, comparto tu alegría.Un abrazo.
ResponderEliminarhombreeeee, se preocupa por ti, eso nos hace feliz a todos, es que el resto de días, la pillas adormecida jajajaja. Un besazo.
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