¿Qué hay detrás del arte?

Cristina se nos ha perdido varias veces, gracias a Dios, siempre con final feliz. En casi todas las ocasiones ha sido mayor el susto que lo que en realidad ha pasado.

Siempre me acuerdo de la primera vez que se "me perdió". Todo pasó en la Ciudadela de Pamplona, antiguamente una fortaleza militar y hoy un parque público. Un sitio muy tranquilo para pasear con los niños, además de poder visitar las exposiciones de arte que se realizan en las construcciones que se levantan dentro del recinto.

Un día fui con Cristina y entramos a una exposición. Por ver cómo se comportaba y quién sabe, quizás le gustaba el arte. Las pinturas expuestas cuelgan de unos tabiques que están colocados por delante de las paredes que son de piedra.

Como era de esperar no les hacía ni caso, yo tampoco porque únicamente miraba a Cristina para evitar que hiciera de las suyas. Creo recordar que me llamó la atención un cuadro y durante medio segundo perdí de vista a Cristina, cuando volví la cabeza había desaparecido.

Miré por toda la sala pero no estaba allí, con lo que mi susto aumentó varios grados. Sin pararme a recapacitar que ni siquiera Cristina era capaz de irse muy lejos en tan breve período de tiempo, me dispuse a lanzarme fuera del edificio y a buscarla por toda la Ciudadela.

Afortunadamente, la señora que estaba al cuidado de la exposición debió ver mi cara de susto y me dijo: -"Si estás buscando a tu hija se ha metido detrás del tabique"

En efecto, yo no me había dado cuenta, pero entre el tabique y la pared había un espacio, y Cristina prefirió investigar que había detrás de aquellos cuadros que contemplarlos de frente.

Salimos de la exposición, Cristina como siempre contenta, y yo con el propósito, muchas veces incumplido, de que la próxima vez sabría mantener mejor la calma.