En el primer festival escolar de Navidad en el que pudimos ver participar a Cristina, además de villancicos cantaron esta canción de Michael Jackson, no recuerdo si para entonces ya había fallecido. Sí recuerdo que era una persona que no me interesaba demasiado, ni él ni sus canciones.
Pero por alguna razón, oír a Cristina cantar esta canción y ver los diversos movimientos de brazos que requería la función me dejó tal impresión que ahora añoro al famoso cantante.
Así que cualquiera se puede imaginar con qué entusiasmo asistía al festival navideño que habían preparado en el cole para este curso. Y también se puede imaginar el desconsuelo que sentí al no poderla ver desde mi lejana posición. Incluso pensé que no habría participado.
Sin embargo cuando recogí a Cristina me confirmaron que había estado allí y cantado su villancico junto a sus compañeros.
Como cambian las cosas, si hace pocos años me hubieran dicho que Cristina había participado en un festival con todos sus compañeros hubiera sido el hombre más feliz. Y ahora estoy desconsolado "sólo" por no haberla visto.
jueves, 27 de diciembre de 2012
martes, 18 de diciembre de 2012
Viajeros del Metro
Lo que más nos sorprendió de Cristina en nuestro viaje a Madrid fue lo bien que se manejaba en el Metro, prácticamente estaba en su salsa:
- En la estación un letrero indicaba los minutos que faltaba para el siguiente tren:
No se ponía nerviosa esperando porque veía que el tiempo iba disminuyendo.
- Siempre llevaba el plano del metro en la mano:
Muy esquemático y fácil de entender. Cada tren de un color, podía seguir el trayecto del tren y ver que cada vez faltaba menos para llegar al final del viaje.
- Dentro del vagón, letreros luminosos y una voz grabada indicaban la siguiente estación:
Cristina podía saber con la debida antelación que el tren se iba a parar.
Estoy seguro que ninguna de esas facilidades están pensadas para personas con autismo. En cambio sí que habrán pensado en todas las que vamos corriendo de un lado para otro y necesitamos recibir información precisa y rápida para poder llegar a nuestro destino.
Es curioso pensar que a todos vienen bien las mismas cosas.
- En la estación un letrero indicaba los minutos que faltaba para el siguiente tren:
No se ponía nerviosa esperando porque veía que el tiempo iba disminuyendo.
- Siempre llevaba el plano del metro en la mano:
Muy esquemático y fácil de entender. Cada tren de un color, podía seguir el trayecto del tren y ver que cada vez faltaba menos para llegar al final del viaje.
- Dentro del vagón, letreros luminosos y una voz grabada indicaban la siguiente estación:
Cristina podía saber con la debida antelación que el tren se iba a parar.
Estoy seguro que ninguna de esas facilidades están pensadas para personas con autismo. En cambio sí que habrán pensado en todas las que vamos corriendo de un lado para otro y necesitamos recibir información precisa y rápida para poder llegar a nuestro destino.
Es curioso pensar que a todos vienen bien las mismas cosas.
lunes, 10 de diciembre de 2012
Deudas saldadas
Hace más de dos años Leyre y yo nos fuimos de viaje a Madrid. Descarté llevar también a Cristina porque entonces ni ella ni nosotros hubiéramos disfrutado del viaje.
De vuelta de ese viaje, Cristina nos estaba esperando en la estación, y nada más verme me dijo que ahora le tocaba a ella. Naturalmente no podía ser, pero me quedé con la sensación de que le debía algo.
Tiempo después hemos podido volver a Madrid, pero esta vez toda la familia. Todos hemos disfrutado de lo lindo.No es que planificáramos el viaje pensando en Cristina, pero sí que hemos visto que las actividades que hacíamos con ella debían ser cortas o sino muy animadas.
Así que en estas cortas vacaciones, entre otras cosas, hemos podido hacer lo siguiente: viajar en Metro, ver los animales del Zoo, rezar en la Catedral de la Almudena, disfrutar del musical del Mago de Oz, dormir como benditos...
Una mínima parte de las cosas que se pueden hacer en la capital, pero lo hemos hecho en familia y de paso yo he saldado mi deuda con Cristina.
De vuelta de ese viaje, Cristina nos estaba esperando en la estación, y nada más verme me dijo que ahora le tocaba a ella. Naturalmente no podía ser, pero me quedé con la sensación de que le debía algo.
Tiempo después hemos podido volver a Madrid, pero esta vez toda la familia. Todos hemos disfrutado de lo lindo.No es que planificáramos el viaje pensando en Cristina, pero sí que hemos visto que las actividades que hacíamos con ella debían ser cortas o sino muy animadas.
Así que en estas cortas vacaciones, entre otras cosas, hemos podido hacer lo siguiente: viajar en Metro, ver los animales del Zoo, rezar en la Catedral de la Almudena, disfrutar del musical del Mago de Oz, dormir como benditos...
Una mínima parte de las cosas que se pueden hacer en la capital, pero lo hemos hecho en familia y de paso yo he saldado mi deuda con Cristina.
viernes, 30 de noviembre de 2012
Como manda la tradición
El adjetivo de "magnífica" por supuesto no lo dice ella, sino que lo decimos nosotros en cuanto la vemos. Debe tener miedo a que nos acostumbremos y cada año se supera.
Y de hecho lo consigue. Aquí está la prueba: Fotografía de la tarta de este año antes de que fuese devorada por los asistentes a la fiesta de Cristina.
Y de hecho lo consigue. Aquí está la prueba: Fotografía de la tarta de este año antes de que fuese devorada por los asistentes a la fiesta de Cristina.
jueves, 22 de noviembre de 2012
12 años bien horneados
Hoy es el cumpleaños de Cristina y para que lo celebre en el cole estuvimos haciendo ayer a la tarde unos bizcochos para sus compañeros y profesores. El primero -que lo hizo Cristina- de chocolate. El segundo con trozos de manzana.
Después de hornearlos el resultado se ve en la foto. Pero que nadie se haga ilusiones porque a estas horas ya estarán siendo devorados.
En cambio, con la niña que aparece junto a los bizcochos nos seguiremos haciendo todas las ilusiones del mundo.
Después de hornearlos el resultado se ve en la foto. Pero que nadie se haga ilusiones porque a estas horas ya estarán siendo devorados.
En cambio, con la niña que aparece junto a los bizcochos nos seguiremos haciendo todas las ilusiones del mundo.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Una desilusión
Los grandes almacenes y tiendas tendrían que tener más cuidado a la hora de anunciar la Navidad. Todavía quedan muchos días y sin embargo la anuncian como si ya estuviera aquí.
Eso debió pensar Cristina cuando consiguió un panfleto de juguetes. Nos dijo su profesora que por propia iniciativa había escrito en una hoja varias cosas del catálogo pidiendo a los Reyes Magos que se las trajeran.
En casa la metimos en un sobre con la dirección de los Reyes y yo me olvidé de inmediato de la carta, hasta que por la noche la vimos pegada al cristal de una de las ventanas, que naturalmente estaba a medio cerrar.
A la mañana siguiente la carta ya no estaba y pensé que Cristina no se acordaría de ella. Pero mientras desayunaba oigo detrás de mí: -"¿Dónde están los regalos?" A lo que no pude contestar más que con la verdad: -"Cristina, mira el calendario todavía queda más de un mes para Navidad."
Eso debió pensar Cristina cuando consiguió un panfleto de juguetes. Nos dijo su profesora que por propia iniciativa había escrito en una hoja varias cosas del catálogo pidiendo a los Reyes Magos que se las trajeran.
En casa la metimos en un sobre con la dirección de los Reyes y yo me olvidé de inmediato de la carta, hasta que por la noche la vimos pegada al cristal de una de las ventanas, que naturalmente estaba a medio cerrar.
A la mañana siguiente la carta ya no estaba y pensé que Cristina no se acordaría de ella. Pero mientras desayunaba oigo detrás de mí: -"¿Dónde están los regalos?" A lo que no pude contestar más que con la verdad: -"Cristina, mira el calendario todavía queda más de un mes para Navidad."
viernes, 9 de noviembre de 2012
Una frase con sentido
Cristina estaba terminando su tarea que consistía en hacer varias hojas de un cuaderno de actividades. (Muy buen cuaderno, por cierto) Una de ellas consistía en formar con sentido frases como en la imagen.
Ella ya sabe que, cualquier frase que se precie empieza siempre por una palabra en mayúscula y termina en un punto. Pero por más que intentase ordenar la oración siempre carecía de sentido. Le hice ver que el punto estaba equivocado así que lo taché y lo puse al lado de la palabra que correspondía.
Momentos de tensión. ¿Qué haría Cristina? ¿Todavía creería a su padre capaz de enmendar a un sesudo autor? O por el contrario ¿pensaría que mejor tendría que dedicarse a sus propios asuntos?
Por fortuna para mí, y de momento, debió pensar lo primero, porque por fin pudo terminar la tarea poniendo sentido a la frase.
Ella ya sabe que, cualquier frase que se precie empieza siempre por una palabra en mayúscula y termina en un punto. Pero por más que intentase ordenar la oración siempre carecía de sentido. Le hice ver que el punto estaba equivocado así que lo taché y lo puse al lado de la palabra que correspondía.
Momentos de tensión. ¿Qué haría Cristina? ¿Todavía creería a su padre capaz de enmendar a un sesudo autor? O por el contrario ¿pensaría que mejor tendría que dedicarse a sus propios asuntos?
Por fortuna para mí, y de momento, debió pensar lo primero, porque por fin pudo terminar la tarea poniendo sentido a la frase.
lunes, 29 de octubre de 2012
Por sí misma
El martes pasado un asombrado profesor universitario me contaba que cierto alumno le había confesado que estaba en su asignatura porque "su padre se había confundido al hacer la matrícula".
El asombro era porque se había dado cuenta que había padres que hacían la matrícula a sus hijos. Pero a mí lo que me llamaba la atención era que el hijo echara la culpa de todo a su padre.
Cuando el otro día le mandé a Cristina que preparara el bolso de deporte para al día siguiente, me quedé gratamente sorprendido cuando al momento vino con todas las cosas que le hacían falta.
Nunca hasta entonces lo había hecho y resultó no ser tan difícil ni para ella prepararlo ni para mí pedírselo. Así que ahora tiene una nueva obligación, y tendrá que aprenderla bien para que cuando se equivoque pueda aprender de su error.
El asombro era porque se había dado cuenta que había padres que hacían la matrícula a sus hijos. Pero a mí lo que me llamaba la atención era que el hijo echara la culpa de todo a su padre.
Cuando el otro día le mandé a Cristina que preparara el bolso de deporte para al día siguiente, me quedé gratamente sorprendido cuando al momento vino con todas las cosas que le hacían falta.
Nunca hasta entonces lo había hecho y resultó no ser tan difícil ni para ella prepararlo ni para mí pedírselo. Así que ahora tiene una nueva obligación, y tendrá que aprenderla bien para que cuando se equivoque pueda aprender de su error.
lunes, 22 de octubre de 2012
¡No entres!
Cristina nos sorprende con su nuevo estilo para vestir. Consiste en ir de manga corta pero sin pasar frío, porque por debajo se pone camisetas de manga larga y leotardos. Es necesario decirle de vez en cuando que se cambie de ropa porque los colores que ha escogido no son los más adecuados.
Así que el otro día -antes de ir al cole- cuando se encerró en su habitación temí verla salir con un conjunto digno de Ágatha Ruiz de la Prada. Decidí entrar en su habitación pero prudentemente llamé: -"¡No entres!" Hice amago de girar la manilla: -"¡No entres!"
Le hice caso y esperé hasta que salió perfectamente vestida con el chándal del colegio.
Aunque con un estilo peculiar en el vestir, Cristina ya va siendo una señorita. Y cuando dice -"No Entres" por supuesto hay que obedecerla.
Así que el otro día -antes de ir al cole- cuando se encerró en su habitación temí verla salir con un conjunto digno de Ágatha Ruiz de la Prada. Decidí entrar en su habitación pero prudentemente llamé: -"¡No entres!" Hice amago de girar la manilla: -"¡No entres!"
Le hice caso y esperé hasta que salió perfectamente vestida con el chándal del colegio.
Aunque con un estilo peculiar en el vestir, Cristina ya va siendo una señorita. Y cuando dice -"No Entres" por supuesto hay que obedecerla.
lunes, 15 de octubre de 2012
Un gran día
Por culpa, o quizás, gracias a la crisis ahora ahora voy al trabajo en bicicleta. Siempre que me voy Cristina está desayunando medio dormida, así que lo único que me dice de forma casi ininteligible es: -"Adiós papá"
Pero ese día ya había terminado su desayuno y parecía haber dormido bastante bien porque se le notaba muy animada. Como pasaba por delante de la puerta le pedí que me la abriese para que yo pudiera salir con mi bici.
Y antes de cerrar la puerta me despide con la siguiente frase: -"Cuidado papá, no caigas" cerrando la puerta a continuación. Me dejó en el rellano con la sonrisa en la boca y pensando que hiciese lo que hiciese ése ya había sido un gran día.
viernes, 28 de septiembre de 2012
Pero sigues castigada
Como cualquier otro niño y a pesar de lo que se pueda desprender del blog, Cristina se porta a veces mal y entonces no queda otra alternativa que castigarle y manifestarle nuestro enfado con ella.
Ninguna de las dos cosas le gusta. Intenta que le perdonemos lo antes posible pidiendo disculpas y hasta que no le decimos que está perdonada no se queda tranquila.
Pero lo más difícil es el castigo. Tiene que ser un castigo que naturalmente le suponga una contrariedad pero que también sea fácil de cumplir por nosotros porque ella se lo intentará saltar en cuanto pueda. Pero lo más importante es que aunque la hayamos perdonado y haya desaparecido el enfado ni ella ni nosotros podemos olvidar que sigue castigada.
Así que para que se quede tranquila demostrando que no estamos enfadados con ella pero que se lo piense mejor para la próxima vez le decimos: - "Cristina, estás perdonada. Pero sigues castigada"
Ninguna de las dos cosas le gusta. Intenta que le perdonemos lo antes posible pidiendo disculpas y hasta que no le decimos que está perdonada no se queda tranquila.
Pero lo más difícil es el castigo. Tiene que ser un castigo que naturalmente le suponga una contrariedad pero que también sea fácil de cumplir por nosotros porque ella se lo intentará saltar en cuanto pueda. Pero lo más importante es que aunque la hayamos perdonado y haya desaparecido el enfado ni ella ni nosotros podemos olvidar que sigue castigada.
Así que para que se quede tranquila demostrando que no estamos enfadados con ella pero que se lo piense mejor para la próxima vez le decimos: - "Cristina, estás perdonada. Pero sigues castigada"
viernes, 14 de septiembre de 2012
Sin arrugas a la vista
- "¡Cristina, tienes que hacer la cama!" Esa orden se la hemos dato a Cristina bastantes veces durante el verano. Dependía del día, pero generalmente dejaba lo que estaba haciendo para cumplir con el mandato.
Eso sí su tarea la terminaba en un periquete, poniendo de cualquier modo la colcha a lo largo de la cama y sin preocuparse de nada más.
Así que luego había que que pasar revista a la cama sacando defectos a su displicente tarea:
- "¿Dónde está la sábana?". "¿Y estas arrugas?". "La colcha está torcida"
Cristina -que es bastante lista- sabe que si le ayudamos puede conseguir que todo el trabajo lo hagamos nosotros y poderse zafar de sus obligaciones. Así que es mejor darle orientaciones de qué hay que hacer bien para que la cama quedase presentable.
Tras varias indicaciones, que seguía al pie de la letra, la cama queda más o menos bien hecha -que tampoco uno es un experto- y sin arrugas a la vista.
Eso sí su tarea la terminaba en un periquete, poniendo de cualquier modo la colcha a lo largo de la cama y sin preocuparse de nada más.
Así que luego había que que pasar revista a la cama sacando defectos a su displicente tarea:
- "¿Dónde está la sábana?". "¿Y estas arrugas?". "La colcha está torcida"
Cristina -que es bastante lista- sabe que si le ayudamos puede conseguir que todo el trabajo lo hagamos nosotros y poderse zafar de sus obligaciones. Así que es mejor darle orientaciones de qué hay que hacer bien para que la cama quedase presentable.
Tras varias indicaciones, que seguía al pie de la letra, la cama queda más o menos bien hecha -que tampoco uno es un experto- y sin arrugas a la vista.
jueves, 30 de agosto de 2012
En el Líbano
Cristina y ella se han visto muy pocas veces, sin embargo a cada poco nos está preguntando dónde está. Incluso cuando había bombones para repartir le ha guardado uno. Aunque luego -pensando quizás que estaba demasiado lejos- prefirió comérselo ella misma.
Ayer consiguió entrar en el correo electrónico de su madre, la pillé justo cuando estaba terminando de escribir un mensaje para Elsa. Como su madre y ella comparten el mismo nombre encabezó el mensaje para que su receptora no tuviera ninguna duda de quién le escribía: -"Hola Elsa, soy Cristininita..." Y a continuación le relataba brevemente sus actividades veraniegas.
¿Qué habrá hecho Elsa para dejar ese recuerdo imborrable en Cristina? Supongo que ni ella tendrá la respuesta.
Por cierto, quién quiera conocer lo que está haciendo Elsa en el Líbano e incluso colaborar puede visitar la web de la organización.
martes, 21 de agosto de 2012
La Lengua de las mariposas
La metió en casa para jugar con ella y la dejó libre en medio del cuarto de estar. Lógicamente el pequeño insecto intentó escapar volando alto, siendo su límite el techo de la habitación.
Cristina -al no poderla alcanzar- le daba órdenes precisas: - "¡Mariposa, baja! ¡Baja! ¡Baja!" Su madre ya cansada de oír los gritos intentó que cejara en su empeño de hacerla descender: -"Cristina, la mariposa no entiende español"
Durante un momento calló Cristina para pensar cuál sería la solución al problema y la encontró de inmediato: -¡"Mariposa, down!" ¡Down! Down!..."
lunes, 6 de agosto de 2012
Será por la edad
Aunque es verano, en Pamplona de un día a otro pueden bajar mucho las temperaturas y pasar de ir en manga corta a tener que llevar chaqueta por la calle.
Cuando el otro día teníamos que salir de casa le dije a Cristina que se vistiera. Pero al ver que se había puesto un pantalón y camiseta muy cortos le mandé a ponerse algo más abrigado. De inmediato fue a cambiarse ropa y volvió con algo más apropiado para el día.
Ya estábamos en la calle cuando exclamó: -"¡Papá, te he engañado!" Debajo de la camisa se había puesto una camiseta de tirantes. Con la idea de quitarse la blusa y quedarse con la camiseta.
Su idea casi más propia de una adolescente fracasó por su poca malicia al decírmelo, porque le avisé: -"Cristina, no se te ocurra quitarte la camisa".
Pero ya se ve que Cristina va teniendo ideas propias de su edad.
Cuando el otro día teníamos que salir de casa le dije a Cristina que se vistiera. Pero al ver que se había puesto un pantalón y camiseta muy cortos le mandé a ponerse algo más abrigado. De inmediato fue a cambiarse ropa y volvió con algo más apropiado para el día.
Ya estábamos en la calle cuando exclamó: -"¡Papá, te he engañado!" Debajo de la camisa se había puesto una camiseta de tirantes. Con la idea de quitarse la blusa y quedarse con la camiseta.
Su idea casi más propia de una adolescente fracasó por su poca malicia al decírmelo, porque le avisé: -"Cristina, no se te ocurra quitarte la camisa".
Pero ya se ve que Cristina va teniendo ideas propias de su edad.
viernes, 20 de julio de 2012
Pasándolo bien en San Fermín
Cristina y yo nos fuimos a pasarlo bien una mañana de San Fermín: Compramos flores para la ofrenda floral al santo, nos tomamos un pincho de tortilla, echamos monedas a los artistas callejeros, nos metimos en todo el barullo de las fiestas y finalmente fuimos en un trenecillo hasta el recinto ferial a montarnos en la montaña rusa.
Cansados pero felices nos volvíamos a casa y Cristina sin que yo le preguntase me dice: -"Papá, me lo he pasado muy bien".
Y como en San Fermín la única obligación es pasarlo lo mejor posible, todavía me volví más contento a casa.
Cansados pero felices nos volvíamos a casa y Cristina sin que yo le preguntase me dice: -"Papá, me lo he pasado muy bien".
Y como en San Fermín la única obligación es pasarlo lo mejor posible, todavía me volví más contento a casa.
viernes, 15 de junio de 2012
Los tres caballeros
Cristina es de gustos variables, en ocasiones estos gustos se suelen convertir en obsesiones que termina por olvidar, pero mientras tanto forman parte de sus ecolalias y juegos.
El otro día recibí un correo electrónico de Amazon en que me decían que me habían entregado un libro a mi flamante Kindle. No recordaba haber comprado ninguno y cuando leí el título: "Canciones infantiles y rimas mexicanas" de Lisa Yannucci, supe a ciencia cierta que se trataba de un error que solventaría el próximo día de inmediato.
Por suerte no me puse en ridículo porque recordé que Cristina anda repitiendo escenas de la última película que había visto: "Los tres caballeros". Donde se hace un viaje musical por varios países latinoamericanos, entre ellos México. Y enseguida supe lo que había ocurrido.
Gracias a que dejé mi libro electrónico cerca de sus manos consiguió visitar la tienda de Amazon, buscar un libro que tratara sobre el tema que entonces le martilleaba en su cabeza y comprarlo.
El libro sigue en mi Kindle, he recordado algunas canciones infantiles que tenía olvidadas y desde entonces no he olvidado dejarlo a buen recaudo.
El otro día recibí un correo electrónico de Amazon en que me decían que me habían entregado un libro a mi flamante Kindle. No recordaba haber comprado ninguno y cuando leí el título: "Canciones infantiles y rimas mexicanas" de Lisa Yannucci, supe a ciencia cierta que se trataba de un error que solventaría el próximo día de inmediato.
Por suerte no me puse en ridículo porque recordé que Cristina anda repitiendo escenas de la última película que había visto: "Los tres caballeros". Donde se hace un viaje musical por varios países latinoamericanos, entre ellos México. Y enseguida supe lo que había ocurrido.
Gracias a que dejé mi libro electrónico cerca de sus manos consiguió visitar la tienda de Amazon, buscar un libro que tratara sobre el tema que entonces le martilleaba en su cabeza y comprarlo.
El libro sigue en mi Kindle, he recordado algunas canciones infantiles que tenía olvidadas y desde entonces no he olvidado dejarlo a buen recaudo.
viernes, 8 de junio de 2012
Llamando la atención
Cuando decidimos que ya era hora que Cristina hiciera su Primera Comunión nos fuimos a la iglesia del barrio para hablar con el párroco.
No estábamos muy seguros de cómo tendría que ser la ceremonia. Una niña ya tan grande como Cristina no pegaría mucho con unos niños de 8 años, ni tampoco nos parecía bien que la hiciera ella sola porque -pensábamos- llamaría mucho la atención. Casi nos decantábamos por una celebración con la familia y poco más.
El cura que nos atendió me parecíó que era la primera vez que se encontraba con un caso como el nuestro. Sin embargo tenía las cosas más claras que nosotros y también debió pensar que llamaría la atención: -"Tiene que hacer la Comunión en la Misa del Domingo, porque será un ejemplo para los demás y beneficiará a toda la Parroquia".
Así que todos los feligreses que pensaban que iban a una misa más, se encontraron con una niña -bastante crecidita- que hacía su Primera Comunión arropada por toda su feliz familia. Ahora sólo queda que el Párroco acertara en su vaticinio.
No estábamos muy seguros de cómo tendría que ser la ceremonia. Una niña ya tan grande como Cristina no pegaría mucho con unos niños de 8 años, ni tampoco nos parecía bien que la hiciera ella sola porque -pensábamos- llamaría mucho la atención. Casi nos decantábamos por una celebración con la familia y poco más.
El cura que nos atendió me parecíó que era la primera vez que se encontraba con un caso como el nuestro. Sin embargo tenía las cosas más claras que nosotros y también debió pensar que llamaría la atención: -"Tiene que hacer la Comunión en la Misa del Domingo, porque será un ejemplo para los demás y beneficiará a toda la Parroquia".
Así que todos los feligreses que pensaban que iban a una misa más, se encontraron con una niña -bastante crecidita- que hacía su Primera Comunión arropada por toda su feliz familia. Ahora sólo queda que el Párroco acertara en su vaticinio.
domingo, 3 de junio de 2012
Su Primera Comunión
Tras semanas de preparativos, por fin, Cristina ha hecho su Primera Comunión. Con un poco de tensión al principio porque nos hemos tenido que sentar a la vista de todos los feligreses. Pero Cristina como tiene por costumbre se ha portado muy bien.
El sacerdote la ha nombrado varias durante la celebración, y llegado el momento se ha acercado a Cristina y le ha dado de comulgar.
Al final la Iglesia entera hemos prorrumpido en un aplauso de felicitación para Cristina. Y no era para menos. Para un niño recibir por primera vez el Cuerpo de Cristo debe ser el día más feliz de su vida -y espero que con el tiempo así lo recuerde- porque para nosotros ver a Cristina comulgar ha sido un momento muy cercano a la felicidad plena.
El sacerdote la ha nombrado varias durante la celebración, y llegado el momento se ha acercado a Cristina y le ha dado de comulgar.
Al final la Iglesia entera hemos prorrumpido en un aplauso de felicitación para Cristina. Y no era para menos. Para un niño recibir por primera vez el Cuerpo de Cristo debe ser el día más feliz de su vida -y espero que con el tiempo así lo recuerde- porque para nosotros ver a Cristina comulgar ha sido un momento muy cercano a la felicidad plena.
lunes, 28 de mayo de 2012
Más que un diploma
Alguna vez nos habían comentado los beneficios que el Judo tenía para los niños con autismo, así que este curso apuntamos a Cristina a clases de este Arte Marcial.
Supongo que entre los beneficios que ha podido obtener Cristina figurarán, el compañerismo, el autocontrol, etc. Además de practicar deporte.
Así que cuando este viernes -después de su última clase- traía en las manos el diploma que le hacía acreedora de su cinturón "Blanco-Amarillo" no he podido más que sentirme orgulloso y feliz de mi hija. Pero no sólo por el diploma.
Porque nadie me había comentado que yo también me iba a beneficiar de sus clases: El día que tocaba Judo, iba a recogerla al cole, con gran satisfacción por parte de los dos. Después, tranquilamente y hasta la hora de clase nos íbamos a merendar a una cafetería disfrutando de la mutua compañía.
Pero lo mejor fue cuando la semana pasada tuve la gran suerte de verla en acción entre decenas de Judokas. Y comprobé que efectivamente el diploma era más que un diploma.
Pero lo mejor fue cuando la semana pasada tuve la gran suerte de verla en acción entre decenas de Judokas. Y comprobé que efectivamente el diploma era más que un diploma.
viernes, 18 de mayo de 2012
Entre guisante y guisante
No siempre se tiene la suerte de encontrar guisantes frescos así que cuando los vi en la tienda compré un kilo y me los llevé a casa tan contento. Aunque me quedó la duda de si sería poca cantidad.
Una vez allí para nada me esperaba que Cristina aceptase mi petición de ayuda para desgranarlos, invitación a la que se unió mi mujer y los tres estuvimos desgranando las verdes legumbres.
Y entre guisante y guisante conseguimos que Cristina nos contase algunas de las novedades de su colegio: -"Iba a ir a un concierto con sus amigos del cole", "Irían en autobús", "Naturalmente se portaría muy bien"...
El kilo de guisantes -tal como pensaba- no fue suficiente porque no tardamos en pelarlos y Cristina dio por terminada nuestro diálogo cuando el último guisante quedó libre.
Al día siguiente mi mujer los cocinó con jamón y naturalmente quedaron exquisitos. Así que espero volver a comprarlos de nuevo pero esta vez cogeré más cantidad.
Una vez allí para nada me esperaba que Cristina aceptase mi petición de ayuda para desgranarlos, invitación a la que se unió mi mujer y los tres estuvimos desgranando las verdes legumbres.
Y entre guisante y guisante conseguimos que Cristina nos contase algunas de las novedades de su colegio: -"Iba a ir a un concierto con sus amigos del cole", "Irían en autobús", "Naturalmente se portaría muy bien"...
El kilo de guisantes -tal como pensaba- no fue suficiente porque no tardamos en pelarlos y Cristina dio por terminada nuestro diálogo cuando el último guisante quedó libre.
Al día siguiente mi mujer los cocinó con jamón y naturalmente quedaron exquisitos. Así que espero volver a comprarlos de nuevo pero esta vez cogeré más cantidad.
viernes, 11 de mayo de 2012
La sonrisa perdida
Cristina se ha pasado enferma casi una semana entera, como en otras ocasiones hay una extraña tranquilidad en la casa. Todo es silencio ni siquiera pronuncia alguna de sus ecolalias.
Si yo fuese malo -más todavía- pensaría que un poco de tranquilidad siempre viene bien, sin embargo verla enferma, tan quieta y callada es algo que nos hace sufrir a todos.
Pero el día que vuelvo del trabajo pensando que seguirá enferma y sin embargo le veo con una sonrisa en su cara -aunque no sea para mí- parece que el mundo entero ha cambiado a mejor.
Porque, aunque todo se puede decir con una sonrisa, a veces cuando alguien te sonríe no hace falta que te digan nada.
Si yo fuese malo -más todavía- pensaría que un poco de tranquilidad siempre viene bien, sin embargo verla enferma, tan quieta y callada es algo que nos hace sufrir a todos.
Pero el día que vuelvo del trabajo pensando que seguirá enferma y sin embargo le veo con una sonrisa en su cara -aunque no sea para mí- parece que el mundo entero ha cambiado a mejor.
Porque, aunque todo se puede decir con una sonrisa, a veces cuando alguien te sonríe no hace falta que te digan nada.
viernes, 4 de mayo de 2012
Es lo único que hay que hacer
Cristina ha pasado unos malos días. El sábado pasado se levantó enferma y hoy, por fin, ya parece que se va recuperando. La médico de cabecera le hizo una revisión y para descartar un apendicitis le llevamos a urgencias.
Allí las enfermera que le atendió en primer lugar le preguntó de sopetón: -"Cristina, de 1 a 10 dime cuánto de duele, siendo 1 poco, 10 mucho".
Cristina, que no estaba para intentar descifrar acertijos, ni siquiera le prestó atención. Así que tuvimos que ser nosotros los que tuvimos que decir a la enfermera: -"Tiene autismo, no te va a saber responder si le preguntas así. Sólo sabremos si le duele o no."
Así que la enfermera y el resto de los médicos que le fueron atendiendo, lo único que tuvieron que hacer fue ponerse a su nivel, hacerle las pruebas necesarias para descartar finalmente un apendicitis y mandarnos a casa más tranquilos.
Allí las enfermera que le atendió en primer lugar le preguntó de sopetón: -"Cristina, de 1 a 10 dime cuánto de duele, siendo 1 poco, 10 mucho".
Cristina, que no estaba para intentar descifrar acertijos, ni siquiera le prestó atención. Así que tuvimos que ser nosotros los que tuvimos que decir a la enfermera: -"Tiene autismo, no te va a saber responder si le preguntas así. Sólo sabremos si le duele o no."
Así que la enfermera y el resto de los médicos que le fueron atendiendo, lo único que tuvieron que hacer fue ponerse a su nivel, hacerle las pruebas necesarias para descartar finalmente un apendicitis y mandarnos a casa más tranquilos.
viernes, 20 de abril de 2012
Sin palabras
Cristina tenía que hacer su tarea, pero el lugar donde la hace estaba ocupado por un despliegue de libros y cuadernos de Leyre, que me había pedido ayuda y yo estaba enfrascado intentado recordar que era todo aquello de las mediatrices y las bisectrices.
Lo más fácil hubiera sido que Cristina siguiese jugando o haciendo lo que estuviese haciendo, pero le dije: -"Cristina, coge tu tarea y como la cocina está ocupada la haces en la habitación de Leyre".
Al momento se presenta con su tarea y su estuche y, tras negociar, le convenzo para que haga tres hojas. Porque pienso que es el tiempo que necesito para seguir ayudando a Leyre. Sin mucha convicción de que me obedezca vuelvo a la cocina.
Al poco rato se presenta de nuevo e igual que antes trae su tarea y su estuche. Resignado, pienso que tenía razón: No ha podido hacer la tarea sola. Así que le vuelvo a decir:: -"Cristina, te he dicho que hagas la tarea". A lo que me responde: -"¡Ya está!"
Sorprendido, abro su carpeta y allí están las tres hojas hechas y yo me quedo con cara de bobo mirando a Cristina sin saber qué decir.
viernes, 13 de abril de 2012
Una carta de disculpa
Como todos los hermanos, Leyre y Cristina también tienen sus peleas. Algunas veces Cristina llega a insultar a Leyre que suele aguantar estoicamente o responder como responderíamos cualquiera.
Pero un día Leyre se encontró entre sus cosas una carta de disculpa que -aunque no viene firmada- por la letra se adivina de inmediato quién la escribió.
La carta aparece reproducida arriba y se entiende bastante bien: Cristina se disculpa por decirle palabrotas a su hermana y por amenazarle con pegarle en el culo.
Todos los hermanos nos peleábamos, pero no todos sabíamos pedir perdón tan bien como hizo Cristina con su hermana.
Pero un día Leyre se encontró entre sus cosas una carta de disculpa que -aunque no viene firmada- por la letra se adivina de inmediato quién la escribió.
La carta aparece reproducida arriba y se entiende bastante bien: Cristina se disculpa por decirle palabrotas a su hermana y por amenazarle con pegarle en el culo.
Todos los hermanos nos peleábamos, pero no todos sabíamos pedir perdón tan bien como hizo Cristina con su hermana.
lunes, 2 de abril de 2012
2 de abril en Pamplona
Esta noche Cristina, Leyre y yo nos hemos pasado al Ayuntamiento de Pamplona a contemplar su fachada iluminada de azul. Por primer año Pamplona se unía a la campaña Light it Up Blue
La iluminación no era tan espectacular como la de los monumentos que se ven en el enlace anterior, pero es todo un detalle que por parte de las administraciones y otros organismos se quiera recordar el Día mundial de concienciación del Autismo de una forma tan visible.
viernes, 30 de marzo de 2012
Un muñeco con capuchón
Cristina fue con su madre a ver una exposición de PlayMobil. En casa también tenemos algunos y cuando volvió se acordó de cuatro que tenía en su habitación.
Todos con gorro, excepto uno, que por no tener no tenía ni pelo. - "¿Dónde está el gorro?" Era la pregunta que nos hacía a cualquiera que estuviéramos cerca.
No le hacíamos demasiado caso porque, en nuestro mundo, un muñeco sin gorro puede vivir sin problemas con otros que sí lo tengan. Pero en el suyo esa falta de uniformidad hay que solucionarla.
El domingo nos fuimos de excursión -junto con los Playmobil- y comimos nuestros bocadillos de tortilla bajo la sombra de una encina. El suelo estaba lleno de capuchones de bellota. No le fue difícil encontrar uno de la talla del muñeco, solucionar la diferencia de vestuario y restablecer el equilibrio perdido.
Todos con gorro, excepto uno, que por no tener no tenía ni pelo. - "¿Dónde está el gorro?" Era la pregunta que nos hacía a cualquiera que estuviéramos cerca.
No le hacíamos demasiado caso porque, en nuestro mundo, un muñeco sin gorro puede vivir sin problemas con otros que sí lo tengan. Pero en el suyo esa falta de uniformidad hay que solucionarla.
El domingo nos fuimos de excursión -junto con los Playmobil- y comimos nuestros bocadillos de tortilla bajo la sombra de una encina. El suelo estaba lleno de capuchones de bellota. No le fue difícil encontrar uno de la talla del muñeco, solucionar la diferencia de vestuario y restablecer el equilibrio perdido.
jueves, 22 de marzo de 2012
Una sorpresa
San José, día del padre. Como siempre había madrugado y ya estaba desayunando cuando se abre la puerta de la cocina y aparece Cristina:
- "Hola papá, toma una sorpresita"
Me quedé con la boca abierta, había ocultado su regalo durante todo el fin de semana y sin que nadie le dijera nada ese día me lo entregó. Abrí su "sorpresita" y me encontré con el dibujo y el texto que aparecen arriba.
Por desgracia, ninguno de los dos se acerca a la realidad. Bueno, el retrato sí, porque la sonrisa que me quedó en la cara era muy parecida a la del dibujo.
viernes, 16 de marzo de 2012
Autocontrol
Si hay algo en que Cristina tiene que mejorar es a controlar sus frustraciones. En bastantes ocasiones no ocurre nada, pero otras veces si ella piensa que se está cometiendo una injusticia con ella o que tiene derecho sobre algo, sus reacciones pueden ser muy exageradas.
El sábado pusimos a la hora de comer patatas fritas en una fuente de cristal. Cristina se había portado bastante mal en la comida y además quería coger las patatas para llevárselas al cuarto de estar.
La fuente ya estaba vacía pero todavía quedaban en la bolsa, su madre y yo nos negamos en redondo a ponerle más. En un arrebato cogió la fuente, se la llevó al cuarto de estar y elevándola con fuerza sobre su cabeza hizo ademán de estrellarla contra el suelo.
No sé que pensamiento hizo detenerla en el último momento, pero al final la fuente entera y sin un rasguño volvió a la cocina. Desde la cuál su madre y yo habíamos observado impertérritos toda la acción., aunque no pudimos evitar un suspiro de alivio.
Puede decirse que los tres supimos mantener nuestro autocontrol.
El sábado pusimos a la hora de comer patatas fritas en una fuente de cristal. Cristina se había portado bastante mal en la comida y además quería coger las patatas para llevárselas al cuarto de estar.
La fuente ya estaba vacía pero todavía quedaban en la bolsa, su madre y yo nos negamos en redondo a ponerle más. En un arrebato cogió la fuente, se la llevó al cuarto de estar y elevándola con fuerza sobre su cabeza hizo ademán de estrellarla contra el suelo.
No sé que pensamiento hizo detenerla en el último momento, pero al final la fuente entera y sin un rasguño volvió a la cocina. Desde la cuál su madre y yo habíamos observado impertérritos toda la acción., aunque no pudimos evitar un suspiro de alivio.
Puede decirse que los tres supimos mantener nuestro autocontrol.
martes, 6 de marzo de 2012
Preparando la Javierada
El jueves Cristina va a hacer su Javierada. Esta tradición consiste en ir andando hasta el Castillo de Javier, lugar de nacimiento de San Francisco Javier. El destino es siempre el mismo, el inicio del camino depende de cada uno. Cristina va con su colegio y la harán desde Sangüesa a unos 6 kilómetros del castillo.
Es mejor ir preparado por eso, el sábado ella y yo nos fuimos a andar. Antes de salir se lo dije: -"Cristina, vamos a preparar la Javierada. Iremos andando hasta el bar de la tía Maite"
No le dije gran cosa, porque de inmediato me preguntó: -"¿Cuántos metros?" Le dije una cifra aproximada que me apunté mentalmente para que la próxima vez que me preguntase decirle una cifra menor.
Cuanto más aprende Cristina más fácil es tratar con ella solamente con un pequeño esfuerzo por nuestra parte.
Cada uno tiene su motivación para ir a Javier. Cristina no creo que sepa cuál es la suya. Pero el jueves yo me acordaré por ella para pedirle al Santo, en su nombre, que siga aprendiendo tal como lo está haciendo hasta ahora o mucho más.
Es mejor ir preparado por eso, el sábado ella y yo nos fuimos a andar. Antes de salir se lo dije: -"Cristina, vamos a preparar la Javierada. Iremos andando hasta el bar de la tía Maite"
No le dije gran cosa, porque de inmediato me preguntó: -"¿Cuántos metros?" Le dije una cifra aproximada que me apunté mentalmente para que la próxima vez que me preguntase decirle una cifra menor.
Cuanto más aprende Cristina más fácil es tratar con ella solamente con un pequeño esfuerzo por nuestra parte.
Cada uno tiene su motivación para ir a Javier. Cristina no creo que sepa cuál es la suya. Pero el jueves yo me acordaré por ella para pedirle al Santo, en su nombre, que siga aprendiendo tal como lo está haciendo hasta ahora o mucho más.
viernes, 24 de febrero de 2012
Progresar
Mi amigo Javier en su blog Cosas de Cumbres -uno de los mejores que he leído- publicó hace un tiempo la entrada "Progresar". En ella recuerda el párrafo de un libro de Albert Espinosa:
“No me había percatado que al subir tantas cuestas nos habíamos situado en una elevación privilegiada. A veces, en la vida pasa lo mismo: la dificultad de la pendiente te hace olvidar que no paras de progresar y de subir”.En ocasiones Cristina se porta mal o no hace lo que queremos, se enfada con nosotros y nosotros con ella. En estas ocasiones difíciles nos cuesta pensar todo lo que hemos progresado con ella, pero lo realmente difícil es pensar que seguimos progresando. Supongo que de vez en cuando es bueno pararse y echar la vista atrás para ver el camino avanzado.
viernes, 17 de febrero de 2012
De limpieza
El otro día estuvimos haciendo limpieza en la habitación de Cristina. Teníamos que hacer sitio y decidimos tirar juguetes y otras cosas que ya no usa. Tiene un baúl -bastante estropeado- lleno de muñecos, coches, etc.
Yo era partidario de coger el baúl -con juguetes incluidos- y tirarlo directamente a la basura. Afortunadamente mi mujer tenía otros planes que consistían en mirar juguete por juguete y decidir cuál debía quedarse y cuál debíamos donar.
Fueron desfilando por nuestros ojos todos los objetos. Unos los retirábamos pero otros se quedaban.
Como los Teletubbies atados a una cuerda y que colgados de un palo los llevaba Cristina al cole. Gracias a ellos conseguíamos evitar algunas de sus rabietas.
O un ratoncito de trapo manoseado, mordido y estrangulado infinidad de veces que ha conseguido no abandonarnos.
Unas personas adultas como nosotros ¿cómo pueden tener sentimientos de piedad por estos viejos, inservibles e incluso horribles objetos? Quizás porque aunque en ocasiones fueron duros tiempos no por ello fueron malos y consiguen traernos buenos recuerdos.
viernes, 10 de febrero de 2012
No siempre se acierta
Cuando a Cristina se le propone hacer algo que no le gusta o no le interesa en ese momento su respuesta suele ser: "¡NO!" Pronunciado de forma tajante.
Suele emplear el mismo tono de voz en su negativa, pero sin embargo esta respuesta puede tener varios matices, yo al menos he descubierto tres aunque puede haber algún otro.
Cuando Cristina responde "¡NO!" puede querer estar diciendo:
Pero si no hay reacción por su parte, ¿qué hacer? Puede que una mal planteamiento del interlocutor -yo en muchos casos- convierta una respuesta tipo 2 en una respuesta tipo 3. O que piense por equivocación que una respuesta tipo 2 es del tipo 3 y pensar que es mejor no intentar convencerla.
Naturalmente no siempre se acierta. Espero que con el tiempo Cristina se dé a conocer mejor y nosotros lo sepamos captar.
Suele emplear el mismo tono de voz en su negativa, pero sin embargo esta respuesta puede tener varios matices, yo al menos he descubierto tres aunque puede haber algún otro.
Cuando Cristina responde "¡NO!" puede querer estar diciendo:
- No me apetece mucho hacerlo pero sí que lo voy a hacer y además ahora mismo.
- Ahora estoy ocupada aunque si esperas a que acabe lo que tengo entre manos lo haré.
- De ningún modo voy a hacer lo que me pides ni ahora ni nunca.
Pero si no hay reacción por su parte, ¿qué hacer? Puede que una mal planteamiento del interlocutor -yo en muchos casos- convierta una respuesta tipo 2 en una respuesta tipo 3. O que piense por equivocación que una respuesta tipo 2 es del tipo 3 y pensar que es mejor no intentar convencerla.
Naturalmente no siempre se acierta. Espero que con el tiempo Cristina se dé a conocer mejor y nosotros lo sepamos captar.
viernes, 3 de febrero de 2012
Inclusión e igualdad de oportunidades
La PLATAFORMA NACIONAL POR LA INCLUSIÓN E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES DE LAS PERSONAS CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA, ha lanzado una campaña por la Inclusión Digna de las personas con TEA, a la que cualquiera se puede adherir con su firma.
Esta es la presentación de la campaña:
"1 de cada 150 niños españoles está diagnosticado dentro del espectro autista.
Porque todos los días vivimos la falta de respuestas por las distintas administraciones y servicios implicados (sanidad, servicios sociales, educación, empleo), porque exigimos que los Derechos Humanos sean una realidad en la vida de nuestros hijos, porque creemos que la inclusión sin medios ni formación no es igualdad es discriminación, porque no podemos cerrar los ojos ante una realidad apabullante, por todo esto y más, queremos que quienes nos representan: CERMI, CONFEDERACIÓN AUTISMO ESPAÑA, FESPAU, FEAPS nos representen a todos e insten a las distintas administraciones a tomar medidas contundentes para solucionar estos problemas.
Por todo esto y más te pedimos tu firma y la de tus familiares y amigos, y que envies la carta. Al firmar la carta, preparada para enviar a FEAPS, CONFEDERACION, FESPAU y CERMI, ya estás realizando de forma autómatica el envío.
Gracias por participar, como siempre decimos, juntos sí que PO-DE-MOS."
Para unirse a esta campaña, basta con firmar aquí
Esta es la presentación de la campaña:
"1 de cada 150 niños españoles está diagnosticado dentro del espectro autista.
Porque todos los días vivimos la falta de respuestas por las distintas administraciones y servicios implicados (sanidad, servicios sociales, educación, empleo), porque exigimos que los Derechos Humanos sean una realidad en la vida de nuestros hijos, porque creemos que la inclusión sin medios ni formación no es igualdad es discriminación, porque no podemos cerrar los ojos ante una realidad apabullante, por todo esto y más, queremos que quienes nos representan: CERMI, CONFEDERACIÓN AUTISMO ESPAÑA, FESPAU, FEAPS nos representen a todos e insten a las distintas administraciones a tomar medidas contundentes para solucionar estos problemas.
Por todo esto y más te pedimos tu firma y la de tus familiares y amigos, y que envies la carta. Al firmar la carta, preparada para enviar a FEAPS, CONFEDERACION, FESPAU y CERMI, ya estás realizando de forma autómatica el envío.
Gracias por participar, como siempre decimos, juntos sí que PO-DE-MOS."
Para unirse a esta campaña, basta con firmar aquí
lunes, 30 de enero de 2012
Después de cenar
Creo que fue en el colegio donde nos dijeron que Cristina tenía que tener alguna obligación en casa. Así que ahora por las noches cuando acabamos de cenar recoge los platos, vasos, etc. Y finalmente limpia la mesa.
Lo curioso es que todo lo hace sin una sola queja, ni siquiera cuando le dije que las migas no se dejan caer al suelo sino que se recogen en la mano. Los primeros días tenía que estar encima de ella diciéndole lo que tenía que ir haciendo. Ahora ya lo hace por sí misma sin que le diga nada.
Yo, mientras no me canso de mirarla como va cumpliendo con sus obligaciones orgulloso de mi hija.
Lo curioso es que todo lo hace sin una sola queja, ni siquiera cuando le dije que las migas no se dejan caer al suelo sino que se recogen en la mano. Los primeros días tenía que estar encima de ella diciéndole lo que tenía que ir haciendo. Ahora ya lo hace por sí misma sin que le diga nada.
Yo, mientras no me canso de mirarla como va cumpliendo con sus obligaciones orgulloso de mi hija.
miércoles, 18 de enero de 2012
Un trabajo en equipo con grandes resultados
A Leyre - aunque su tía Gemma tuvo algo que ver- los Reyes Magos le trajeron un juego de Lego. Lo empezamos a montar pero eran tantas las piezas que lo tuvimos que dejar. Al día siguiente cuando Cristina vio que entre las figuras a encajar había un dragón quiso seguir ella con el montaje.
Así que el segundo día hombro con hombro y siguiendo las precisas instrucciones nos entretuvimos Cristina y yo durante más de dos horas montando el juguete. Finalmente terminamos el dragón que a pesar de su aspecto y según Cristina es un "dragón bueno".
Pero no quedó allí todo, porque un día después quiso terminar de montar el resto de las figuras y pasamos otras dos horas disfrutando de lo lindo, con el juego y con nuestra mutua compañía.
Un trabajo en equipo con grandes resultados como se ve en la foto, pero espero que el juguete nos traiga otros grandes resultados, porque gracias a él pudimos practicar: La paciencia, la concentración, la observación...
Estos Reyes Magos sí que son listos, nos trajeron a cada uno lo que necesitábamos.
Así que el segundo día hombro con hombro y siguiendo las precisas instrucciones nos entretuvimos Cristina y yo durante más de dos horas montando el juguete. Finalmente terminamos el dragón que a pesar de su aspecto y según Cristina es un "dragón bueno".
Pero no quedó allí todo, porque un día después quiso terminar de montar el resto de las figuras y pasamos otras dos horas disfrutando de lo lindo, con el juego y con nuestra mutua compañía.
Un trabajo en equipo con grandes resultados como se ve en la foto, pero espero que el juguete nos traiga otros grandes resultados, porque gracias a él pudimos practicar: La paciencia, la concentración, la observación...
Estos Reyes Magos sí que son listos, nos trajeron a cada uno lo que necesitábamos.
martes, 10 de enero de 2012
Toma de decisiones
Muchas veces nos acercamos a comprar con Cristina al supermercado, naturalmente se le antojan bastantes cosas para meter en el carro, y más en estos días donde las tiendas han estado preparadas para que todos consumamos lo más posible.
Cristina mira los expositores y cuando quiere algo lo pide, a veces toca comprarlo y otras no, casi siempre se queda conforme.
Pero cuando ya hemos cogido algo que ella quería y pide otra cosa le pongo en un compromiso:
- "Cristina, sólo una cosa. Elige una de ellas." La gran decisión a tomar -por ejemplo- puede ser elegir el sabor de los petitsuiss, o entre pipas y pistachos.
Sopesa en silencio las opciones y, finalmente se decanta por una. Puede que más adelante vea otra cosa que también le gusta y tendremos que repetir el proceso. Al final de la compra yo seré más pobre, pero ella se habrá enriquecido un poco más.
Cristina mira los expositores y cuando quiere algo lo pide, a veces toca comprarlo y otras no, casi siempre se queda conforme.
Pero cuando ya hemos cogido algo que ella quería y pide otra cosa le pongo en un compromiso:
- "Cristina, sólo una cosa. Elige una de ellas." La gran decisión a tomar -por ejemplo- puede ser elegir el sabor de los petitsuiss, o entre pipas y pistachos.
Sopesa en silencio las opciones y, finalmente se decanta por una. Puede que más adelante vea otra cosa que también le gusta y tendremos que repetir el proceso. Al final de la compra yo seré más pobre, pero ella se habrá enriquecido un poco más.
lunes, 2 de enero de 2012
Premios 20 Blogs
Por primer vez participo en el concurso de los premios 20Blogs con el Blog de Cristina. El concurso lo organiza todos los años el Diario 20Minutos.
Quien quiera votar por este blog puede pinchar aquí
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